Diseña tu escalera
Tanto en una reforma como en una obra de nueva construcción, lo prioritario es diseñar una correcta distribución de los espacios y el máximo aprovechamiento de la superficie. En este post, os traemos algunos ejemplos de cómo se puede adaptar una escalera a los espacios de los que disponemos sin suponer un quebradero de cabeza para nuestro diseño.
Sin duda, la reina del ahorro de espacio de las escaleras es la de caracol, muy compacta e ideal para áreas reducidas. La huella (superficie que pisamos de un peldaño), puede ser de hasta 24cm, mientras que la contrahuella (altura del peldaño) es de unos 20cm. Son de fácil instalación y las hay prefabricadas, de diferentes materiales y en un rango de precios muy variado.
Hay escaleras de acabados más rústicos, como el cemento pulido o las baldosas cerámicas. El tratamiento de las huellas puede ser arenado o rugoso para evitar el deslizamiento. Si quieres dar un toque de personalidad, las piedras recuperadas o la madera reciclada pueden ser una bonita opción para este tipo de acabados.
Las escaleras exentas pueden ser una solución para altillos, buhardillas o espacios que no tengan un uso demasiado frecuente. Evidentemente, son más incómodas que otras, pero ahorran en espacio y pueden servir para compartimentar sin necesidad de tabicar. Suelen emplearse materiales como el hierro, el acero o la madera.
Adaptar la escalera a una pared nos permite disponer de una superficie restante diáfana y libre para proyectar lo que queramos en ella. Pueden ser de un tramo o de dos si hace esquina, y pueden abrirse huecos en la fachada para iluminar y no agobiar ese espacio. El volumen que queda debajo de esta estructura puede utilizarse para colocar un pequeño aseo, una despensa o un escritorio.
También son bienvenidas las ideas innovadoras para el diseño de las comunicaciones verticales. Unos peldaños volados empotrados en una pared de hormigón visto hacen una imagen minimalista, muy limpia y moderna. El acabado decapado le da un toque artesanal. El empleo de barandilla dependerá de su uso y de quién lo realice. Si no hay personas con problemas de movilidad o niños puede dejarse sin ella, aunque una solución intermedia sería colocar un pasamanos en la pared, empotrado o exento.
Las soluciones y opciones son infinitas. Algo tan funcional como una escalera permite todo tipo de resultados: una pieza escultórica con mucha fuerza, un elemento totalmente integrado en el diseño general, un recurso casi invisible, un toque distinto y captador de atención… Nuestros diseñadores y arquitectos pueden asesorarte tanto en la distribución como en la imagen final. Solo tienes que escribir a izal@izal.es y pedir presupuesto sin compromiso.
