Decoración con molduras

Las modas en interiorismo, como en otros diseños, evolucionan, desaparecen y vuelven. Este es el caso del uso de las molduras en paredes y techos, que parecía ya denostado, pero que ha vuelto para quedarse por lo menos un largo tiempo.

Las molduras aparecen en la Grecia clásica como una forma de decoración en las construcciones, pero es en el mundo romano donde se popularizó su uso. Sin embargo, en la actualidad hay muchas opciones en forma, estilo y diseño que se alejan de ese aspecto antiguo para dar paso a la sofisticación.

Pueden ser de escayola, poliuretano, poliestireno, madera, etc. y sus funciones van desde disimular imperfecciones en paredes y techos hasta evitar roces, ocultar cables o delimitar espacios, pasando por la simple decoración.

Son muy fáciles de instalar, se pueden pintar y ofrecen infinitas combinaciones. Dentro de su función decorativa pueden servir para realzar puertas y ventanas, enmarcar o destacar elementos o potenciar la profundidad de una estancia. Las molduras más recargadas suelen reservarse para construcciones más grandes, de altos techos, utilizando rosetones para las lámparas o incluso varias líneas decorativas.

¿Qué te parece el regreso de esta tendencia? Las opciones son infinitas y podemos buscar la forma de integrarlas en todos los espacios. Escríbenos (izal@izal.es) y cuéntanos qué tienes en mente.