El jardín en invierno
En estos meses de frío, nuestros jardines necesitan una ayuda extra para sobrevivir al invierno de la mejor manera. Ciertas plantas necesitan unos cuidados preventivos para evitar que sufran daños con las grandes heladas y las bajas temperaturas. Aquí, os enseñamos algunos consejos útiles para poder afrontar estas situaciones.
Lo primero que se nos vienen a la mente cuando hablamos del invierno es la nieve. Este fenómeno atmosférico no es perjudicial para nuestro jardín. Excepto en situaciones muy extremas, el manto blanco evitará que haya heladas bajo él y proporcionará una hidratación extra lenta y en profundidad. El problema viene cuando se acumula en las ramas de árboles de madera blanda como pinos y abetos con el riesgo de quiebra que ello supone. En este caso, bastará con sacudir dichas ramas y descargarlas de peso.
Hay plantas y flores muy vulnerables al frío. Para ellas, será necesaria una protección adicional. Puedes cubrirlas con plástico o telas para protegerlas de las heladas y mantenerlas a más temperatura. Si están en macetas o recipientes transportables, siempre puedes pasarlas al interior para evitar daños.
Otra opción, si tienes espacio suficiente, es construir o comprar un invernadero que sirva de refugio a las especies más sufridoras de estas situaciones o incluso a tus cultivos. Los hay de diferentes formas, tamaños y materiales y su montaje no reviste de especial dificultad. Puedes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
Hay que tener en cuenta que, durante el invierno, plantas y árboles entran en una especie de letargo donde necesitan una menor cantidad de nutrientes, por lo que hay que reducir el riego y los abonos. También hay especies que se adaptan muy bien a las bajas temperaturas y que no necesitan de grandes atenciones. Hablamos de flores como las camelias o las campanillas de invierno, resistentes incluso a la nieve.
Es importante vaciar las tuberías de riego y que no quede agua en su interior. Si ésta se congelara, al aumentar de volumen, podríamos tener averías.
Otras acciones como tener el césped muy corto al comienzo del invierno, envolver macetas y recipientes, proteger las raíces de las plantas con mantillo, etc. completarán el correcto mantenimiento de tu jardín en las épocas más frías.
Si tienes alguna duda o algún daño que haya que reparar, siempre puedes contar con la ayuda de un experto. Nuestros jardineros y paisajistas te asesorarán y te darán un trato personalizado. Escribe a izal@izal.es y te atenderemos.
